Cosas que puedes identificar
Publicado el mayo 24, 2020 en 10:38 pm por Simon / Comentarios desactivados en Cosas que puedes identificar

Cosas que puedes identificar
Si crees que los instrumentos se seleccionan únicamente por el tono, piénsalo de nuevo. Los violines son valorados casi tanto por su belleza como por su sonido y comodidad, y nadie es inmune al atractivo de las apariencias. Puedes esperar que el arce de los instrumentos más económicos sea plano, mientras que los instrumentos más costosos tendrán típicamente más llama en la madera.
El trabajo principal del barniz es proteger la madera de los estragos de la suciedad, el clima y las manos humanas. Un barniz demasiado grueso o duro actuará como una camisa de fuerza en la madera, restringiendo la vibración y amortiguando el sonido. Bien realizado, el barniz realza el sonido y resalta la belleza de la madera, especialmente el arce flameado, que parece jugar con la luz y darle profundidad.
La primera capa de un buen trabajo de barniz (llamado “ground”) sella la madera, protegiendo esa calidad refractiva. Las capas de color luego “flotan” en la parte superior. Es lo que todos buscamos. En el otro extremo cuando el color empapa en la madera, tiñéndola, el resultado es opaco y sin brillo.
El acabado puede ser liso, también llamado nuevo, o también sombreado, craquelado, arañado, para simular un barniz que se ha roto con el tiempo, o envejecido con mellas, raspaduras y bordes desgastados. Esto se llama antiquizado y es parecido a la moda de los vaqueros desgastados.
Cualquiera de estos enfoques puede hacerse bien o mal. Por ejemplo, el barniz liso y dorado puede aprovechar al máximo un simple trozo de madera. La antigüedad puede añadir interés visual, pero mira un instrumento muy desgastado y pregúntate qué tendría que haberle pasado a un instrumento para que quedara así.
Recuerda que la técnica de antiquizado toma tiempo y normalmente añade costo a un instrumento.
Esas cosas que puedes sentir
“El mango es para el intérprete”, dijo una vez el fabricante de violines Sigrun Seifert. Por lo tanto,este le da una atención especial. El mango no debe sentirse pegajoso, áspero o demasiado grueso ni delgado. Un mango de violín con la forma adecuada se ajustará a la mano sin saltos o desniveles que impidan un desplazamiento suave.